Se estima que entre el 45 y 50 por ciento de los residuos sólidos que desechan los mexicanos y que son entregados al servicio de recolección de basura, son principalmente de origen orgánico que se producen en la cocina y en la jardinería y que en su mayoría no son separados de los que son inorgánicos.
El responsable del área de Manejo de Residuos Sólidos Orgánicos Universitarios de la Universidad Autónoma del Estado de México, Víctor Escutia Parra, señaló que, aunque lleguen a un sitio de disposición final adecuado, la falta de separación de desechos orgánicos e inorgánicos acentúa la contaminación del ambiente, ya que su confinamiento conjunto produce gases de efecto invernadero, así como la propagación de fauna nociva y mal olor.
Al impartir la conferencia virtual «Manejo de Residuos Orgánicos», el servidor universitario de la Dirección de Protección al Ambiente de la UAEM, enfatizó que si las personas entregan la basura combinada a los sistemas de recolección se contamina de manera inmediata, debido al proceso de degradación de los residuos, lo que resulta en detrimento del medio ambiente.
Escutia Parra recomendó llevar a cabo el compostaje en el hogar, cuya técnica ayuda a acelerar la degradación de los restos orgánicos, los cuales pueden ser útiles como abono orgánico para áreas verdes, la base de árboles frutales, así como mejorar suelos degradados, macetas o jardineras.
“Si se separan los desechos y únicamente se entregan los inorgánicos, como el plástico, que por sus características estarían confinados y podrían ser reciclados, no se contaminaría más”, destacó el servidor universitario, quien abundó que se debe evitar que la basura orgánica llegue a un tiradero.
Víctor Escutia Parra indicó que los residuos de alimentos que pueden ser utilizados en la composta son restos de café, frutas y hortalizas, cáscaras de frutos secos y cítricos, entre otros, mientras que debe evitarse su combinación con los productos de origen animal.