Además de quedarse en casa, el lavado contante de manos y guardar la sana distancia cuando tengamos que salir, el uso de cubrebocas también es importante para controlar la propagación del SARS-CoV-2, el virus que provoca la enfermedad respiratoria COVID-19, consideró la profesora e investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México, Ninfa Ramírez Durán.
La encargada del Laboratorio de Microbiología Médica y Ambiental de este espacio académico de la UAEM subrayó la necesidad de usar cubrebocas cuando salimos a la calle, ya que de esta manera “nos protegemos y protegemos a los demás” del contagio de este virus de la familia de los coronavirus, cuya vida en las distintas superficies, dependiendo de las condiciones ambientales que resista, puede ir de las tres horas a los tres días.
El SARS-CoV-2, enfatizó, es un microrganismo que apenas estamos conociendo, así que no tenemos certeza con respecto a cuánto tiempo vive en las superficies de diferentes materiales, pero aquellos virus con características similares sobreviven hasta tres días.
“Al hablar expulsamos partículas muy pequeñas de saliva y es a través de ellas que el virus se trasmite. Cuando estornudamos o tosemos expulsamos un número mayor de gotas de saliva, lo que aumenta la posibilidad de trasmisión del SARS-CoV-2”.
Así que, puntualizó, el uso de cubrebocas, por ejemplo, en mercados y supermercados, reduciría mucho la contaminación de los productos y aun así habrá riesgos, por lo que también es recomendable lavar y desinfectar todos los productos que compremos o bien, desechar los empaques.
La integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) reiteró que la mejor protección contra este y otros virus es el lavado de manos, así como la limpieza constante de superficies, para lo cual recomendó la solución de una cucharada de cloro por cada litro de agua.
Finalmente, Ninfa Ramírez Durán recomendó no dejarse dominar por el miedo e informarse a través de fuentes oficiales, ya que ello evitará que realicemos actos irracionales como las compras de pánico.