Justicia paralizada en Edoméx

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“Día del Abogado”: resistir más que celebrar.

Lic. Juan Carlos Gonzalez Diaz, Presidente del Foro de Abogados Progresistas del Estado de México.

El pasado 8 de julio del año en curso; dos asociaciones de abogados, una del norte del Estado de México, así como el Foro de Abogados Progresistas del Estado México, A, C., además de abogados independientes, acudimos a entregar un “Manifiesto” al titular del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, que recoge la inconformidad por parte del gremio de abogados postulantes ante la inactividad judicial por más de tres meses y veinte días. Mismo “Manifiesto” que se realizó a partir de dos convocatorias que realizará el Foro de Abogados los días 18 y 25 de junio por la plataforma digital ZOOM.

Inconformidad que se da por la parálisis de la justicia, dado que la impartición y procuración de justicia son actividades esenciales, tal y como lo confirmara el propio Secretario de Salud de la Federación en su acuerdo por las que se establecen las medidas preventivas que se deberán implementar para la mitigación y control de los riesgos para la salud que implica la enfermedad por el virus SARS-CoV2: Publicado en el diario oficial de la federación el día 24 de marzo de este año y el cual establece en la fracción II, inciso b), “como actividades esenciales la procuración e impartición de justicia”, sin distinción o limitación alguna.

“Manifiesto” que por su importancia me permito compartir en lo que considero lo esencial:

“1.- La exigencia de acceso a la justicia es un derecho humano, y tan esencial, que el 31 de marzo del 2020 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo por la Secretaria de Salud en donde refieren acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria por el virus SARS-CoV2, y precisamente en la fracción II, inciso b), en el que se determinó “como actividades esenciales la procuración e impartición de justicia”, sin distinción o limitación alguna.

2.- Es necesaria la apertura de los órganos de impartición de justicia ya sea jurisdiccional, laboral, administrativa; con las medidas de sanidad necesarias.

3.- Los abogados observamos que a la fecha las diferentes instancias tanto del poder judicial, juntas de conciliación y tribunales administrativos no han realizado los protocolos y adecuaciones físicas materiales, necesarias para salvaguardar la salud, tanto de los servidores públicos que ahí laboran, como de los abogados y ciudadanía en general que acudimos a los órganos de impartición de justicia.

4.- Tanto el “Tribunal Electrónico” como la “Firma Electrónica” que ofrece el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México; su servicio es muy deficiente y se tiene muchas dificultades para acceder a sus plataformas, donde además el servicio de asesoría es muy tardado e incompleto.

5. Los abogados no queremos ser parte del problema, sino parte de la solución, por eso pedimos que se nos escuche…”.

Por si fuera insuficiente lo anterior para la apertura inmediata de los órganos de justicia, además, también está la necesidad sociológica que estos tienen en la función de un estado democrático, y que es el control social que este ejerce, y he ahí la importancia de su apertura inmediata, dado que a la fecha las personas que por alguna necesidad tienen que acudir a solicitar se les administre, imparta o procure justicia se encuentra con un portón cerrado, lo que en dado momento puede resultar contraproducente para el estado social, ya que al no recibir justicia, estos puede terminar en la ley del más fuerte.

Parafraseando al Maestro emérito de la facultad de derecho de la UAEMex, José Francisco Velázquez (el Güero Velázquez) (+): “El derecho es un sistema de control social creado por los hombres para satisfacer necesidades humanas y asegurar la convivencia de los hombres de una sociedad políticamente organizada en Estado. Consiste pues, en una receta social para aliviar problemas humanos a través de órganos del Estado que la impartirán”. Agregaría, pero si este estos –órganos del Estado-, se encuentra cerrado, en lugar de alivio podría convertirse en una enfermedad.

Este 12 de julio “Día del Abogado”, más que celebrar, nos solidarizamos con todos los abogados y demás gente que por motivo de la pandemia han tenido que resistir, al haber dejado de percibir sus ingresos económicos para su manutención y de su familia, y que en el caso del entramado judicial a los abogados les ha tocado la peor parte ya que tanto los justiciables en algunos casos y servidores judiciales siguen percibiendo su salario.

Es por ello que antes de que se acuse al abogado de su propia insuficiencia económica, sería prudente preguntar: ¿Cuántas semanas tendrían la capacidad de vivir sin preocupación o mediana comodidad con una porción de su salario o peor aún, sin él?. Sólo los altos funcionarios judiciales, podrían llevar esta crisis de sanidad hasta con suficiencia.