La principal denuncia de las mujeres ante la policía cibernética es por amenazas y extorsión a través de redes sociales, mientras que los hombres acusan mayormente por fraude cibernético, puntualizó el subdirector de la Unidad de Inteligencia e Investigación para la Prevención de la Secretaria de Seguridad de la entidad, Mario Alberto Duarte Gutiérrez, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
En el Auditorio “José Yurrieta Valdés” del Edificio Administrativo de la UAEM, en el marco de las actividades que esta casa de estudios realiza para la eliminación de la violencia contra la mujer, el servidor público estatal detalló que durante el año pasado se registraron en la entidad seis mil 207 denuncias por amenazas, fraude, usurpación de identidad, acoso sexual y extorsión.
Ante trabajadores alumnos, docentes y trabajadores administrativos de la Autónoma mexiquense, destacó que, a diferencia de un delincuente común, el de tipo cibernético oculta su identidad, su ubicación geográfica y puede cometer varios delitos de forma simultánea como piratería, robo de información, extorsiones de tipo sexual, grooming -obtención de pornografía infantil-, trata de personas y estafa, entre otros.
Mario Alberto Duarte Gutiérrez indicó que un delincuente cibernético tiene vastos conocimientos en materia de computación y es capaz acceder a dispositivos que utilizan conexiones Wi-Fi o Bluetooth como teléfonos celulares, tabletas, pantallas de televisión e incluso, cámaras de seguridad si no cuentan con la suficiente protección.
Vía mensajería instantánea y correo electrónico, precisó, envían mensajes amenazadores o enlaces que en su interior contienen virus que pueden sustraer de los equipos información, fotografías y documentos personales.
En este contexto, Mario Alberto Duarte Gutiérrez recomendó no descargar aplicaciones gratuitas de dudosa procedencia, especialmente aquellas que a cambio solicitan el permiso para ingresar a información privada; asimismo, no compartir fotos íntimas en redes sociales y no aceptar solicitudes de amistad de personas sin identificar, así como cambiar y personalizar las contraseñas que de fábrica se establecen en los dispositivos digitales.