Sor Juana Inés de la Cruz es una de las más grandes filósofas de México e Iberoamérica, afirmó el investigador Ambrosio Velasco Gómez, en el marco del Ciclo de Conferencias sobre el Quehacer de la Filosofía Mexicana y Latinoamericana, que se llevó a cabo en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México.
La escritora novohispana, puntualizó, fue una racionalista crítica que reconoció los límites de la razón y determinó que no puede existir un conocimiento omnipotente.
Al dictar la conferencia magistral “Sor Juana Inés de la Cruz. Crítica a la razón del poder colonial”, el especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México manifestó que mediante el Primero Sueño, Respuesta a Sor Filotea de la Cruz y la Carta Atenagórica, Sor Juana criticó el modo de razonamiento de Descartes y puso a la vanguardia el pensamiento novohispano.
La originaria de Nepantla explora la experiencia del sueño mediante descripciones mitológicas, astronómicas, fisiológicas y filosóficas. Su pensamiento fue interdisciplinario, un diálogo con el sueño, que se convirtió en una facultad más poderosa que la razón, permitiendo transformar la realidad.
En el Museo Universitario “Leopoldo Flores” de la UAEM, Ambrosio Velasco Gómez rememoró al filósofo José Gaos y mencionó que el siglo XVIII, que comenzó con Sigüenza y Góngora y terminó con Fray Servando Teresa de Mier, fue la época de mayor esplendor de la filosofía mexicana.
“Como resultado de su contexto social y cultural, el barroco del siglo XVIII mexicano, Sor Juana Inés de la Cruz desarrolló su producción literaria y filosófica. Del mismo modo, influyó el hecho de ser monja y la interacción entre la fe y razón”.
El barroco, dijo el experto universitario, recurre a aspectos estéticos y a la sensibilidad humana para comprender lo divino; fue una corriente cultural, pero al mismo tiempo se convirtió en un modo de vida que tendió hacia lo sagrado en la cotidianidad.
* Fotografía tomada de internet