Concreto desprendido y varillas de construcción fuera de sitio, es como se encuentra el distribuidor vial Aeropuerto – López Portillo, que costó a contribuyentes más de 700 millones de pesos, e inaugurado por el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, hace un par de años.
Debido a las grietas que presenta el distribuidor vial, vecinos de la zona temen que la obra colapse en cualquier momento, ya que por esta vía circulan a diario entre 50 a 70 mil vehículos, de acuerdo con el cálculo de las autoridades.
Cabe recordar que el distribuidor formó parte de las obras impulsadas por Enrique Peña Nieto durante su paso por la presidencia de México, y consiste en la construcción de 7 estructuras, 4 de ellas en un primer nivel y 3 en un segundo nivel, todas con rampas de acceso de entrada y salida.