Con el propósito de darle voz a la cultura mexicana y los pueblos originarios, el artista César Menchaca encabeza un equipo de escultores, diseñadores, pintores y artesanos wixáricas que con chaquira elaboran piezas de gran formato como las que se presentan en la Galería Universitaria “Fernando Cano” de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
La exposición lleva por título “Pasiones por México” y está compuesta por 39 esculturas, cada una de las cuales refleja el arte de los indígenas wixáricas, que se distribuyen en la región huichol que comprende los estados de San Luis Potosí, Zacatecas y Durango.
“Pasiones por México” se presentará durante tres meses en el Edificio de Rectoría, siendo una muestra llena de color y memoria que refleja la riqueza natural del México prehispánico, reflejando las raíces, cultura viva, el agradecimiento y amor por nuestra tierra, a través de esculturas, cuya elaboración tomó seis años y entre las que destaca un Quetzalcóatl de 24 metros de largo y 3 metros de altura, además de estar compuesto por cerca de 15 millones de chaquiras.
En esta exposición se le da voz al jaguar, que como especie en peligro de extinción tiene una relación con la desaparición de los pueblos indígenas y sus creencias. De igual forma, se presentan objetos deportivos como una forma de lenguaje universal en el cual se puede visibilizar el arte huichol a nivel mundial como representante de México.
César Menchaca mencionó que la iconografía que compone el arte wixárica dice muchas cosas y da la oportunidad de reflexionar en torno a su cultura, por ello, uno de los objetivos de Menchaca Studio es visibilizar y exponer el trabajo de los artesanos en distintos espacios. En este sentido, es importante que las y los universitarios visiten esta exposición para conocer nuestras raíces y la riqueza cultural que posee México y sus pueblos originarios, ya que el desconocimiento de ellos conlleva a desvalorizar la historia cultural que tenemos como mexicanos.
Abundó que este quehacer le ha permitido tener experiencias muy gratificantes y que cuando se termina una obra es sorprendente y es un sentimiento inexplicable. “Hay anécdotas con artesanos que cuando miran lo que terminamos de hacer dicen que jamás pensaron que pudiéramos hacer algo así”, explicó.
Finalmente, invitó a los universitarios a conocer esta exposición y a respetar el trabajo de los artesanos wixáricas, no regateando, ya que esta práctica lo desvaloriza y menosprecia.