Jacarandas en Resistencia, estudiantas de la facultad de Ciencias Conducta denunciaron boicot a las actividades que diversos colectivos feministas tenían programada para este 8 de Marzo, por parte de la administración que encabeza el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Carlos Eduardo Barrera Díaz, así como presión institucional sobre las víctimas de acoso y hostigamiento sexual.
A 48 horas de la conmemoración del día internacional de la Mujer, los colectivos feministas universitarios siguen realizando actividades, principalmente de denuncia pública, en los diversos planteles universitarios.
En la FACICO Jacarandas en Resistencia condenaron la actitud de la directora, María Teresa García Rodea, al identificar a las estudiantas que integran dicho colectivo, y también de presionar a las víctimas de acoso sexual de interponer su denuncia ante la oficina del Abogado General.
“Muchas de las compañeras a quienes acompañamos evitan la denuncia formal por varias situaciones, una de ellas la te victimización, y esta insistencia para denunciar formalmente raya en el hostigamiento, sin entender que es un proceso que repercute en muchas esferas incluida la sicológica de la vida de las sobrevivientes”
Esta presión advierten minimiza las actividades de los colectivos, sobre todo las de los tendederos de denuncias, pero también eximen a las autoridades de la responsabilidad en los casos de violencia sexual, ya que muchos de ellos conocen las situaciones, y se limitan a expresar “yo cuando era estudiante las cosas ya eran así”.
El colectivo añade que se sienten vulneradas por la administración con cada acercamiento que han tenido. “Ahora, cuestionamos las intenciones que tiene la administración, dado que no se ve nada diferente, a pesar de los acontecido entre el 2020, de la misma forma les queremos decir que no vamos a protestar de alguna forma que a ustedes les sea cómodo o les cause tranquilidad, porque entonces nuestras protestas no tendrían sentido.
Finalmente solicitaron que la administración se mantenga al margen de las actividades de las estudiantas, y continúen centrándose en los que pueden hacer desde sus atribuciones y privilegios en pro de erradicar la violencia que inunda a la universidad.