Resultados electorales revelan que el Partido Acción Nacional (PAN) se desplomó en Toluca, tras perder alrededor de 100 mil votos en comparación con los que obtuvo en la elección de 2018. Ahora será la tercera fuerza política en la capital del Estado de México.
Pasada la media noche del domingo 6 de junio los panistas se reunieron en el Águila de Colón para celebrar el triunfo del priísta, Raymundo Martínez Carbajal, quien será el próximo alcalde de Toluca; gritaban, gustosos, posaban para la foto, la alianza formada para esta elección había obtenido el triunfo.
En las juntas locales del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), los representantes de los partidos vigilaban el cómputo de las actas, el cual concluyó la madrugada del martes, se firmó la votación que cada partido y coalición recibió el domingo 6 de junio.
La realidad para Acción Nacional un partido que logró gobernar por casi nueva años Toluca, y mantenerse como segunda fuerza política otros más, iban enfrentar la realidad y el descontento de muchos militantes que rechazaron la coalición con el PRI, su votación se caería.
De acuerdo a los resultados electorales el PAN apenas logró 43 mil 128 votos, mientras que en el 2018 recibió 142 mil 885, en términos numéricos perdió 99 mil 757 votos, convirtiéndose en la tercera fuerza política en Toluca.
Pese a ello, para la administración 2022-2024 Acción Nacional tendrá presencia en el Cabildo la sindicatura quedará en sus manos, al igual que la segunda y la quinta regiduría.
Para muchos militantes la pérdida de votos era predecible, desde el proceso interno de selección de candidatos donde actores como, Cristóbal Coyote anunciaban su intención de aspirar a la candidatura a alcalde, al igual que Gerardo Pliego Santana, quien hasta quince días antes de la elección buscaba un lugar dentro de la alianza opositora “Va por el Estado de México”, y sin éxito, lo que propició su renuncia al partido y su adición a Morena. Ambos advertían que si el partido no contaba con un candidato sería el final del albiazul en la capital mexiquense.
Durante décadas el panismo lucho para consolidar su fuerza, no tenían una ideología común con el PRI, perdió al cual consideraban como su antagonista, y ahora tendrían que salir a realizar campaña para un candidato emanado de ese partido.
El resultado de la coalición es evidente, el rechazo de los militantes se sintió en las urnas, y a pesar de los discursos triunfales como el del coordinador de la campaña, Armando Enríquez, quien por cierto en más d Euán ocasión declaró que no aceptaría cargo alguno en la próxima administración, el PAN se convertía en un partido perdedor.