“Respeto a diversidad de ideas en UAEM”

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La mujer ha sido un artífice de la historia, y la conmemoración del Día Internacional de la Mujer nos invita justamente a reflexionar sobre la condición femenina y lo que representa para la Universidad. Lo que yo pretendo, y lo quiero remarcar, es que darle un justo lugar a las mujeres sea un modo de ser universitarios, una manera de estar en la institución y de comprender al mundo en que vivimos, expresó Yolanda Ballesteros, aspirante a la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

Es primordial, dijo, generar una cultura de respeto, de integración y de armonía viviendo con la maravillosa diversidad y la pluralidad de ideas que tenemos en la Universidad.

En caso de ser electa, señaló, una de las prioridades de su administración será que cada uno de los espacios universitarios cuente con un área específica dedicada a atender todos y cada uno de los casos de violencia que se presenten.

En este sentido, dijo, no hay casos menores o mayores, porque la consigna será actuar con cero tolerancia hacia cualquier manifestación, por mínima que sea, que pueda herir o lastimar a alguna persona de la institución, sea académica, docente o estudiante.

La violencia, sea contra hombres o mujeres, no solamente no será tolerada en la universidad estatal, sino que cada caso será atendido por áreas específicas que deberán garantizar la protección de las personas violentadas.

Quienes denuncien situaciones de violencia en cualquiera de sus formas, aclaró, recibirán en dichas áreas específicas asesoría legal y psicológica y serán acompañadas en todo momento, sostenidas y respaldadas por su institución.

La primera mujer aspirante a rectora en la historia de la UAEMéx, sostuvo que su intención de ocupar el máximo cargo universitario, no tiene que ver solamente con su condición de mujer, sino con el hecho de que tiene la preparación, la experiencia y la sensibilidad para lograrlo.

Lo que sí debe resaltar, dijo, es que la apertura a la democracia en la Universidad, la convierte en la voz de todas las mujeres que en algún momento tuvieron esa aspiración y la compromete a abrir paso a quienes en el futuro tendrán la misma intención.