Los casos registrados de violencia contra las mujeres denotan que la sociedad mexicana vive un drama civilizatorio opuesto al progreso y que la acerca a un estado de barbarie, afirmó la catedrática e investigadora de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México, América Luna Martínez.
Al dictar la conferencia “Amor, sexualidad y poder”, en el marco del Segundo Coloquio de amor, erotismo y sexualidad, la universitaria sostuvo que “no podemos salir con tranquilidad a la calle, ya que estamos en continuo estado de amenaza”.
Sin duda, aseveró, existe una relación intrínseca entre amor, poder y sexualidad. “En una pareja existen relaciones de poder y los aspectos sexuales son regidos por el estado, la familia, la medicina o el psicoanálisis”.
Precisó que al ser el cuerpo un lugar social, cultural y político, la violación es un acto biológico, político y de poder, una imposición sobre las mujeres y los niños.
Finalmente, América Luna Martínez refirió que el amor tiene que ver con la dignificación de la condición humana, así que “las luchas por la liberación y la denuncia de la violencia contra las mujeres son actos de amor”.