El obispo Francisco Javier Chavolla y el ex candidato a la alcaldía de Toluca por el PAN, Juan Rodolfo Sanches Gómez acudieron a la marcha convocada por el movimiento «Pro-familia» en Toluca, a pesar de la advertencia que hizo la comunidad LGTTTI de exhibir a jerarcas religiosos y políticos que apoyaran el «Carnaval de Odio», como denominaron la protesta civil-religiosa en contra de las bodas gay.
En mayo pasado, el obispo toluqueño y el panista también participaron en la marcha en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
«Ya tenemos casos documentados de estas personal con doble moral, los vamos a exhibir», sentenció el presidente de los Grupos Vulnerables, Israfil Filós Real después de pedir a la Cámara de Diputados legisle los matrimonios igualitarios, tipifique los crímenes de odio y la ley de identidad sexo-generica.
«Entre gays el matrimonio no es cosa del demonio» y «derechos iguales para lesbianas y homosexuales» fueron las consignas que se escuchaban frente a la puerta de la Legislatura mexiquense.
Al mismo tiempo, mil personas aproximadamente, y no las 15 mil que los organizadores esperaban, marchaban para manifestarse en contra de los matrimonios igualitarios, el contingente se concentró en el parque «La Alameda» de Toluca, desde ese punto caminaron por el Centro Histórico para expresar su sentir.
Los simpatizantes del movimiento «Pro-Familia» caminaron por el arroyo vehicular en un carril confinado. A diferencia de otras ocasiones, los espacios públicos lucían con espacios vacíos y las consignas se escuchaban sin tanta fuerza.
La comunidad LGTTTI se manifestó frente al edificio de la Legislatura para exigir que los diputados garanticen el mandato que valida las uniones entre personas del mismo sexo, emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y realicen las reformas al Código Civil para legalizar las bodas gay en el Estado de México.