Médicos, enfermeras y maestros salieron a las calles de Toluca para mostrar el rechazo que sienten por las reformas Educativa y de Salud; advierten que alrededor de ellas impera el “desconocimiento”, además no las consensuaron y como consecuencia estos sectores buscan modificarlas.
Tal parece que ambas reformas tienen un trasfondo laboral, comentan los manifestantes, que evidentemente no afectarán a quienes ya tienen una plaza, el mayor problema es para las generaciones venideras, ellos perderán su antigüedad y las prestaciones, al menos eso es lo que se dice, porque “no tenemos información oficial de los alcances de esta reforma de Salud” expresaron.
Destacando que el servicio médico actual podría colapsar y fracasar en su intento de la universalidad, es decir que se atienda a más pacientes sin importar si son derechohabientes o no, es una idea ilógica, ya que actualmente como está los insumos médicos son escasos, hace falta el medicamento, personal, camillas y esto se refleja en las largas horas que un paciente esperando una consulta, advierten los médicos manifestantes.
Otro de los aspectos destacados de la marcha fue el reproche a la población, ya que los responsabilizan de un servicio “ineficiente”, llegando al punto de la criminalización de su labor. Hoy si alguien no es atendido de manera rápida, o si tiene que esperar más de ocho horas por una consulta, también comprar su medicamento, inmediatamente culpan al médico, jamás a la institución y lo que deben saber es que por eso decidimos salir a las calles “por su salud y la nuestra”, muchos pacientes desconocen que ponemos insumos de nuestros bolsillos para trabajar, pero tampoco podemos donar todo nuestro salario para mejorar la situación de un hospital o clínica público.
Con la imposición de las reformas Educativa y de Salud, ambas de alcances desconocidos, lo que nos corresponde es unirnos como sociedad para parar todo esto que se nos quiere imponer, al rato lamentablemente por este tipo de reformas podríamos estar como en Venezuela donde ya no tienen nada, lo único que observamos es una tendencia hacia la privatización del sector salud, con la universalidad lo que se nos dice es que daremos sólo medicamentos básicos, por alguna especialidad los pacientes tendrán que pagar; aunado a ello la imagen que hoy se da de un médico del sector público es de desconfianza, así se hace ver, cuando nosotros también queremos que todo mejore.
A la marcha de los médicos, que fue un movimiento nacional, se les unieron contingentes de maestros del sector federal y estatal, pidiendo que se revise la reforma Educativa, y que no haya más muertos por el simple hecho de exigir sus derechos, que hoy se ven pisoteados con este tipo de decisiones.