Día Internacional del Trabajo en tiempos de COVID-19
Por: Lic. Juan Carlos Gonzalez Diaz, Presidente del Foro de Abogados Progresistas del Estado de México; A. C.
El paso viernes 1 de mayo se conmemoró una vez más el Día de Trabajo, desde que se generó esta fecha, contextualizado en los albores de la Revolución Industrial en EEUU, a finales del siglo XIX, en Chicago cuando sindicalistas sinarquistas fueron ejecutados por participar en la consecución de la jornada de ocho horas; conocido ese hecho como los “Mártires de Chicago”, a fin de rememorar dicho hecho el primero de mayo se conmemora un año más de las luchas obreras.
No podemos dejar pasar por alto las luchas obreras en México, en las que sin duda Cananea (1906) y Rio Blanco (1907) son estandarte para las conquistas laborales. En ambas se trabajaban largas jornadas en condiciones deplorables que los mantenían prácticamente en la miseria, mientras que los trabajadores estadounidenses recibían un mejor trato en todos los sentidos, mismas huelgas que fueron impedidas con la fuerza pública ordenada por el dictador Porfirio Diaz, el cual por cierto, ya se acercaba su fin, porque las protestas sociales iban en aumento.
Aún más vigente y no por ello menos importante en lo que a luchas obreras se refiere, tenemos la tragedia de minera de Pasta de Concho en Coahuila, acaecido el 19 de febrero de 2006, donde colapsaron varios túneles por una explosión, 73 mineros quedaron atrapados, de estos 8 sobrevivieron, pero 65 quedaron atrapados, hasta hoy por la negligencia y avaricia no se han podido recuperar los cuerpos de los mineros que quedaron enterrados, dando lugar a una larga lucha de las familias de los mineros muertos para que escuchen su clamor y sean rescatados los restos de sus familiares, e incluso también ha dado lugar a una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la inacción ante este hecho de las autoridades mexicanas y sus oídos sordos a los reclamos de los familiares.
Este año en el 134 aniversario del Día Internacional del Trabajo, también quedara en los anales de las luchas laborales a nivel mundial, sin duda, a partir de la pandemia por COVID-19, entre otras cosas negativas aparte de una crisis de salud generalizada a nivel mundial cuyo resultado es la perdida de millones de empleos, así esta crisis sanitaria es un acicate que incrementa el desempleo formal e informal a niveles nunca antes vistos.
Según el observatorio de la OIT: el COVID-19 y el mundo del trabajo: “La crisis económica por la pandemia ha dado una estocada contundente a la capacidad de ganar el sustento de casi mil 600 millones de trabajadores de la economía informal (el grupo más vulnerable del mercado laboral) … Son dos los desencadenantes: las medidas de confinamiento y/o el hecho de que esas personas trabajen en los sectores más golpeados”.
En México la cosa tampoco pinta de la mejor manera. Así tenemos que al 6 de abril se han perdido 346 mil 878 puestos de empleo formal según lo diera a conocer la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, ello, sin tomar en cuenta la economía informal que ronda el 56% de la población económicamente activa del país.
Si algo ha de dejar la crisis sanitaria por el COVID-19, será el efecto devastador que tendrá en fuentes de empleo formal e informal en el mundo y, por supuesto, en nuestro país. Por supuesto saldremos adelante y con ello es de esperarse nuevas formas de regulación laboral en beneficio de los trabajadores en México y, principalmente, de que los que viven al día, que desgraciadamente son mayoría.
Es por ello que este 1 de mayo del año 2020, Día Internacional del Trabajo pasara a la historia como una de las más fuertes luchas laborales de todo el orbe, por el espíritu de los trabajadores para salir lo mejor posible de la pandemia generalizada de desempleo que ya está entre nosotros.