Cifras oficiales señalan que 97.5 por ciento del agua del mundo se encuentra en océanos y mares, mientras que el resto es agua dulce, de la cual, casi 70 por ciento se halla en estado sólido en polos y cumbres de montañas, cerca de 30 por ciento en humedad de suelo y mantos acuíferos y casi uno por ciento en arroyos, ríos y recubrimientos superficiales.
Por ello, destacó el investigador del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua (IITCA) de la Universidad Autónoma del Estado de México, Iván Gallego Alarcón, es necesario que los niños conozcan desde su formación básica la poca disponibilidad de agua dulce y los esfuerzos que implica su traslado para que llegue a los hogares.
El investigador de la Autónoma mexiquense sostuvo que una educación de tipo ambiental forma valores, desarrolla habilidades, genera una actitud afectiva y de compromiso con el cuidado del agua.
Indicó que es importante conocer las características geográficas de los lugares donde se obtiene el recurso hídrico. “México es un país megadiverso, lo cual involucra regiones específicas que condicionan la disponibilidad y traslado del líquido”.
Abundó que en otros países se cuenta con estrategias para hacer conciencia entre los niños y que se conviertan en multiplicadores de enseñanza, que trasmitan lo aprendido a sus familiares, amigos y vecinos.
Finalmente, Iván Gallego Alarcón señaló que el Estado de México enfrenta retos en materia hídrica, como consecuencia de sus características demográficas y número de habitantes, que tornan imperante una educación ambiental adecuada, cuyo eje principal sea el aprovechamiento responsable del agua.