Por Juan Carlos Gonzalez Diaz, Presidente del Foro de Abogados Progresistas del Estado de Mexico; A. C.
Si atendemos, a que el salario mínimo se interrelaciona con los derechos humanos, ya que éste es un medio principal para asegurar una vida digna, y los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos ratificados por el Estado mexicano reconocen la importancia de la suficiencia del salario mínimo, aunado a diversas prestaciones y beneficios para el bienestar de las personas.
En ese entendido la alimentación, la salud, la educación y la vivienda, por mencionar algunos, son derechos humanos expresamente reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y en las convenciones internacionales de los que México es parte.
“Uno de los derechos humanos de toda persona consiste en percibir una remuneración por su actividad laboral. En México, el núcleo esencial de ese derecho se refleja de manera primordial en el salario mínimo, figura reconocida por la Constitución y la normatividad secundaria a través de la cual se refuerza la garantía de un mínimo vital a favor de un importante sector de la población.” (www.cndh.org.mx/sites/default/files/doc/Informes/Especiales/Salario-Minimo-DH.pdf).
La suficiencia del monto del salario mínimo general es una condición primordial para asegurar pleno goce y disfrute, particularmente de aquel sector de la población que sólo percibe el equivalente al salario mínimo.
Es por ello, que la política salarial del gobierno federal es consecuente con derechos humanos en materia salarial, y si no veamos.
Visible a todas luces para todos es el aumento del salario en un 20%, para el año 2023.
Algo que no sucedía en los gobiernos neoliberales, aduciendo según estos, que, si aumentaba el salario, aumentaba la inflación, Por desgracia para los trabajadores, esto no sucedía, como lo he dicho, en los anteriores gobiernos, ya que el aumento al salario mínimo era ínfimo en comparación al alza de la canasta básica, ¡una burla para los trabajadores!
Así tenemos, que en los últimos diez años el aumento porcentual al salario fue ínfimo, y si no veamos por ejemplo: en el año 2010 de solo 4.84 %, en el 2011 de 4.11 %, 2012, 4.19%, 2013 tan solo 3.97% 2014, de solo 3.90%, 2015 de 4.20%, 2016, 6.97%, 2017, 9.58%. 2018 de 10.39%.
Sin embargo, desde la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, el salario mínimo ha aumentado, de manera constante. Así tenemos que, desde su asunción al poder en el año 2018, una de las primeras acciones del nuevo gobierno, fue incrementar el salario mínimo de 88.36 pesos diarios a 102.68, lo que representó un incremento de 16%, así como un incremento del 100% en la Zona Libre de la Frontera Norte del país, para situarse en 176.72 pesos.
Como se ve, solo es hasta la llega del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el salario mínimo ha tenido un aumento significativo, el cual sin embargo no es suficiente ya que el deterioro del mismo ha sido mayor. Sin embargo, confiamos que el propio presidente siga con esa tendencia al alza del salario mínimo, para beneficio primordialmente de los que menos tienen.