La educación para la paz abona a la prevención de la violencia contra la mujer, ya que tiene el objetivo de advertir conflictos y desarrollar actitudes éticas, afirmó la académica del Plantel “Ignacio Ramírez Calzada” de la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México, Concepción Noemí Martínez Real.
Al dictar la conferencia en línea “Educación para la paz para prevenir la violencia de género”, a través de las redes sociales de la Facultad de Geografía, expresó que este enfoque busca hacer florecer la conciencia humana con base en valores como la comprensión, el orden y la justicia.
Además, dijo, está encargada de lograr el pleno desarrollo del potencial humano, con base en enfoques educativos socio-afectivos. “Ayuda a las personas a interpretar críticamente su realidad para transformarla y se encarga de resolver de forma creativa los conflictos”.
En las mujeres, sostuvo Martínez Real, la educación para la paz pone hincapié en el empoderamiento femenino y la liberación del estereotipo de mujer débil y sumisa, así como de madre dedicada solo a su hogar y otros factores que limitan su desarrollo integral.
En el caso de los hombres, abundó, trabaja en las nuevas masculinidades, la liberación del estereotipo de macho y en avanzar en su desarrollo integral. “Los hombres que se autorealizan y ven a la mujer como su compañera en la vida no optarán por la violencia”.
Por otro lado, consideró que tenemos interiorizado el patriarcado y el machismo. “Vivimos en una sociedad que brinda poco valor a la mujer y donde se considera a los hombres más inteligentes”.
La especialista aseveró que persiste la idea que una eminencia en la ciencia solo puede ser un hombre. “Nos desarrollamos en una sociedad donde los ciudadanos prefieren ser atendidos por un doctor, tener un jefe y ser gobernados por un varón”.
Concepción Noemí Martínez Real refirió que el sistema patriarcal y la cultura mexicana nos mantiene lejos de la equidad de género. “Es fundamental educar para hacer las paces con criterios de justicia estructural, así como potenciar la ternura y el cuidado de los otros”.