Escuchar los sonidos que emanan de la ciudad es una de las formas más completas de conocer el lugar que habitamos, es fuente de identidad, afirmó en la Universidad Autónoma del Estado de México, el investigador Otto Castro Solano.
Al participar en el Festival Internacional Conciencia Sonora, organizado por la Secretaría de Difusión Cultural de la Autónoma mexiquense, Castro Solano refirió que al transitar la ciudad, hacemos nuestros los sonidos que de ella emanan. “Algunos son fugaces, otros son muy evidentes y algunos tradicionales, como el vendedor de tamales o el afilador de cuchillos”.
Escuchar mientras caminamos, consideró, nos permite pasar de un estado pasivo a uno activo, de uno estático a uno móvil, nos permite descubrir nuevas formas de vida de nuestra ciudad.
Otto Castro, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien dictó en la Autónoma mexiquense la conferencia “Los sonidos de la ciudad como material para la creación sonora”, sostuvo que el sonido deja su huella y la ciudad es un repositorio de ellos, que son parte de la historia de la humanidad.
En la Galería Universitaria Fernando Cano del edificio de rectoría, el especialista en tecnología musical reflexionó acerca de la relevancia de la ciudad en la vida cotidiana. “Es un espacio de convivencia, punto de encuentro que se ha convertido en refugio de nuestros recuerdos, que se vinculan con calles, edificios o parques”.
La ciudad, manifestó Otto Castro Solano, se caracteriza por los sonidos que emite, que la tornan un lugar fascinante para la exploración, para caminarla y conocerla, escucharla y conocerla a profundidad, para conocernos.