Rosa María Gómez Espinoza, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México, logró el registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, de una membrana modificada de polipropileno con nanopartículas de plata que permitirá disminuir considerablemente la presencia de bacterias coliformes en aguas residuales.
La académica universitaria detalló que con una perspectiva eminentemente ambiental, este novedoso método permite el rompimiento de la pared celular de los microorganismos, en vez de solamente separarlos del cuerpo acuoso, lo cual posibilita reusar el agua residual en actividades cotidianas, como el riego, es decir, una estrategia fundamental para cuidar este recurso vital.
Explicó que un cuerpo de agua residual tiene en promedio, 11 mil microrganismos coliformes, que a través de una técnica tradicional de depuración de bacterias puede llegar a 240, mientras que con el uso de la membrana y al introducir nanopartículas de plata en el proceso, es posible llegar a menos de cuatro, parámetro que se encuentra por debajo de lo permitido por la Norma Oficial Mexicana en la materia.
La profesora universitaria, que realiza una estancia posdoctoral en la Universidad McMaster, en Canadá, puntualizó que la membrana de polipropileno es utilizada para la depuración de microorganismos; sin embargo, parte de la innovación es resultado de la adhesión de las partículas de plata, que en escala nanométrica han probado propiedades distintas y efectivas en la reducción de contaminantes.
Luego de resaltar la importancia de realizar estudios del agua en el Estado de México, principalmente si se consideran las problemáticas que provocan los corredores industriales, Rosa María Gómez Espinoza explicó que colocado en portafiltros, el material entra en contacto con el agua y durante 30 minutos es filtrado dos veces, para de esta manera obtener resultados óptimos.