Ildefonso Zamora, el indígena ambientalista que pasó nueve meses en prisión por un crimen que no cometió, reiteró que la resistencia en contra de la carretera Toluca-Naucalpan que atraviesa Xochicuautla continuará a pesar de las intimidaciones del gobierno y empresarios.
«Seguiremos luchando, no estamos en contra del progreso estamos en contra de la forma en que lo desarrollan; la madre naturaleza que nos da para vivir, a todos nos conviene preservar los árboles y bosques, son como el maíz, si se les cultiva bien la cosecha nos beneficia», dijo.
El activista llamó a la reflexión sobre el costo ambiental que la vía construida por la empresa Autovan representa para las áreas verdes del Estado de México durante Tercer Congreso Internacional: Sustentabilidad y Cambio Climático, organizado por el coordinador del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo Sustentable de la Universidad Autónoma del Estado de México, Fermín Carreño Meléndez.
Recordó a Armando García, dueño de la casa que derribó arbitrariamente la empresa Autovan para dar paso a la vía privada al cual el gobierno le ofrece 2 millones de pesos para cubrir los daños, cuando un avalúo privado recomienda 6 millones, por lo menos.
«Esa casa era producto de 15 años de trabajo del compañero y su esposa, hoy todavía duermen en una choza porque su patrimonio ya no existe; en la zona los trabajos de esa empresa no han parado a pesar de que en nuestra comunidad hay vestigios arqueológicos que por falta de cuidado se van a perder».
¿Quién es Ildefonso Zamora?
Es oriundo de San Juan Atzingo, Estado de México, ha combatido la tala clandestina desde el 2004, al mismo tiempo dedica su vida a la reforestación. Ildefonso perdió un hijo el 15 de mayo de 2007, tras interponer una denuncia por tala ilegal, los hijos de Zamora fueron emboscados y uno de ellos murió, Aldo, y otro, Misael, quedó herido.
Fue detenido el 20 de noviembre de 2015, fue hasta el pasado 16 de junio del año en curso cuando recuperó su libertad al recibir un amparo del Vicente Antonio Bermúdez Zacarías, asesinado hace unos días en Metepec por dos sujetos que lo esperaban frente a su casa. Tras considerar que «se violó su derecho humano de presunción de inocencia al no existir pruebas en su contra».
Organizaciones no gubernamentales como Greenpeace, Amnistía Internacional y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez respaldaron la campaña para exigir la liberación del líder indígena.