Ediles toluqueños del PRI y Encuentro Social votaron en contra del dictamen para fortalecer al Sistema de Bici Pública Huizi por considerar que estaba «mal» redactado.
Cabe señalar que la decimo quinta regidora, Alejandra Camacho García llegó 15 minutos después de iniciada la sesión de Cabildo, lapso en el que se aprobó un dictamen.
El escrito que fue presentado por la comisión edilicia de Movilidad, integrada por los regidores del PRD, MORENA, PT quienes junto a los ediles del PAN votaron a favor de extender el polígono de influencia hasta Cuidad Universitaria y las próximas estaciones del tren interurbano; además de asegurar el pago del personal operativo y comprometerse a gestionar recursos para mejorar la infraestructura, entre otras propuestas.
Desde el inicio del año el apoyo del gobierno municipal encabezado por Fernando Zamora Morales hacia el proyecto no fue el mismo, las acciones de «El Profe» Zamora insinúan que no le interesa conservar a Huizi, como lo han señalado los diferentes activistas que dieron origen al sistema de bicicleta pública municipal.
En contraste, los ex alcaldes Martha Hilda González Calderón y Braulio Antonio Álvarez Jasso promovieron entre los integrantes del Cabildo el uso de Huizi, incluso los fines de semana se fotografiaban utilizando las bicicletas. Aunado a esto dejaron en números negros el proyecto ciudadano, como lo confirmó el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), tras auditar el ejercicio fiscal 2015 de Toluca, año en que Huizi se concretó.
El proyecto arrancó el año pasado con 350 bicicletas y 26 ciclo estaciones; la inversión inicial fue de 36 millones de pesos y también incluye software, mantenimiento y capacitación de personal por un año.
«Huizi» es la única acción que sobrevive en Toluca del plan Ecozona, y es la única obra pública que no ha sufrido de vandalismo, al contrario, la aceptación entre la población sigue creciendo.
La forma de pago para adquirir una membresía de Huizi, cuyo costo es de 333 pesos, se ha modificado, anteriormente sólo aceptaban tarjeta de crédito, proceso que se amplió hasta considerar las tarjetas de débito, como las que ofrece la Universidad Autónoma del Estado de México a sus estudiantes, para captar más usuarios.