El padre, Alejandro Solalinde Guerra cuestionó la actuación de la Iglesia y la Legislatura del Estado de México por adoptar una postura negativa frente al tema de la aprobación del matrimonio igualitario. “Los derechos humanos no son privativos de un sector, son inherentes a la persona…la diversidad es una realidad nueva, que tenemos ir digiriendo con un espíritu de respeto, tan malo es dejar las cosas así sin aprobar, como imponer un NO a estas uniones, creo que debemos reflexionarlo y comentarlo, pero sobre todo escuchar a este sector”, afirmó.
El activista destacó la realidad y diversificación que hoy se vive –no podemos negarla, ahí está- a nosotros (refiriéndose a los sacerdotes) no nos toca decir si una persona es o no es, ella será lo que quiera, hay que respetarla, tenemos que respetar las identidades y a las personas por como son, esa es mi opinión.
Reprochó la postura de la Iglesia católica, la cual realizó marchas para presionar a los diputados a frenar la discusión y aprobación de los matrimonios gays en el Estado de México, por supuesto que la iglesia debe ser más abierta, a las mujeres a los jóvenes para que puedan volcar todo su talento en esta institución, para que se renueve y pueda vibrar en este siglo XXI.
Cuestionado sobre el argumento que se dio para estar en contra de que a las uniones entre parejas del mismo sexo se les llame matrimonio de manera legal –expresó- estamos viviendo un tiempo de cambio, ustedes deben comprender que vivimos una iglesia que no había cambiado, que se ha acartonado, vive cierta esclerosis, el Vaticano está cambiando, pero a nosotros nos formaron a la antigüita, compréndanos, estas identidades son nuevas, estas realidades son nuevas, la Iglesia no va a cambiar de la noche a la mañana; poco a poco tendrá que ir digiriendo estos temas.
“Si a mi me dicen, que los derechos humanos son para todas las persona independientemente de su orientación sexual, digo que sí, pero celebrar una ceremonia de matrimonio para personas del mismo sexo, no sé si haría esa misa, quien sabe si este preparado, aunque respeto muchos a estas personas, he estado en foros con personas de la diversidad sexual, donde hombres ahora son mujeres, mujeres que son hombres, algunos jóvenes que fueron violados por sacerdotes, parejas del mismo sexo que adoptaron, todas estas son nuevas realidades para nosotros que debemos ir digiriendo, siempre con respeto, y llegaremos a un buen fin, sin violentar, teniendo un debate porque tan malo es dejar simplemente el tema así sin responsabilidad como imponer un no”.
Narró que el conoció a una pareja gay que se casó y adoptó a un joven de 14 años, a la cual prejuzgó e inclusive dejó de frecuentar porque no veía bien la integración de un niño, con ellos; al final después de 20 años habló con ellos para ver que había ocurrido, y se dio cuenta de que formaron a un joven que ya estaba casado; a pesar de que ellos no seguían juntos y una había fallecido- todo fue totalmente diferente a lo que había pensado, son experiencias que nos e puede decir a rajatabla, debemos ir comprendiendo poco a poco-.
Las criticas no sólo fueron hacia la iglesia católica, también para los diputados mexiquenses, y en general del país, advirtiendo que carecen de educación y preparación para integrar las propuestas de ley.
“Con mucho cariño voy a decir que a nuestros legisladores les falta educación, y no la de Carreño, no me refiero a los modales, sino a la preparación de las minutas y propuestas que estarán presentando, ni las leen, no están en contacto con la gente, no tienen debate para proponer cosas, proponen por proponer y tienen que aprender más de derechos humanos, por supuesto que sí”, con estas palabras el padre, Alejandro Solalinde concluyó su visita a la Universidad Autónoma del Estado de México, rindió una conferencia sobre el derecho de los Migrantes.