Quiero que escuchen la voz de un ser humano –soy gay- y mi vida, como la de muchas personas de la diversidad sexual, no ha sido fácil; por mi orientación sexual fui acosado por mis compañeros en la escuela, en el kínder, en la primaria, en la preparatoria, en la universidad. He sido discriminado, he sufrido de burlas en la calle, intenté suicidarme una vez por la homofobia en enraizada.
Conozco amigas y amigos que fueron despedidos de sus empleos, porque no son “normales”, son agredidos en las calles, extorsionados por los policías porque se dan la mano o se besan con una persona del mismos sexo. No se los digo como víctima, ni para que me tengan lástima o complacencia, se los digo porque la persona que está hablando puede ser asesinada; mi pareja, mis compañeros, los activistas con los que lucho día a día pueden ser agredidos, ultimados sin que haya consecuencias.
El reconocimiento al matrimonio igualitario en el Estado de México, representa que las personas de la comunidad LGBTTI sean reconocidas como ciudadanos con los mismos derechos, no pedimos privilegio alguno; exigimos que nuestros derechos humanos sean respetados y garantizados por el estado, pedimos ser tratados como iguales, no categorizados como ciudadanos de segunda clase, si no se aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo, nos condenan a vivir en la injusticia, si no es reconocido perpetuaran los estigmas y prejuicios contra nosotros, si no lo aprueban serán cómplices de la homofobia que todos los días matan a miles de gays, lebisanas, bisexuales, trasvestis, transexuales e intersexuales en México y en el mundo, así inició su intervención Ernesto Montes de Oca, conductor del programa Fuera del Clóset de la Universidad Autónoma del Estado de México durante el segundo Foro de Matrimonio Igualitario que organizó esta institución.
Sus palabras fueron dirigidas –principalmente- a Cruz Juvenal Roa Sánchez, presidente de la Junta de Coordinación política de la LIX Legislatura del Estado de México, quien aceptó estar presente en el evento, ya que en el primer foro de discusión ningún diputado confirmó su asistencia.
Ernesto, es también periodista en el Valle de Toluca, y un férreo activista y defensor de los derechos de la comunidad gay. “No he cometido crimen alguno, lo único que he hecho es amar a una persona del mismo sexo, amar a otro hombre; quiero una vida como la de cualquier otra persona, quiero tener la posibilidad de casarme, tener una casa, una pensión, seguridad social, un perro, un hijo como cualquier otra persona”.
Este segundo foro abrirá paso a la discusión de la reforma al Código Civil Mexiquense, pospuesta desde hace más de un año por los diputados; se da en el marco del anuncio hecho por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto de aprobar los matrimonios entre personas del mismo sexo en todo el país.
Actualmente en el congreso mexiquense existen dos iniciativas para permitir que los matrimonios gays sean una realidad, una de ellas fue presentada por el gobernador, Eruviel Ávila Villegas, la segunda por la fracción parlamentaria del PRD, esta incluye que las parejas del mismo sexo puedan adoptar.
A pesar de que ambas llevan meses presentadas, hasta hace algunos días, no se tenía fecha para discutirlas, ante esto, la Comisión de Derechos Humanos exhortó al congreso a aprobarla, pero tampoco causó presión en los diputados.
Jorge Olvera García, rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, tomó bandera, al retratarse con algunos miembros de la comunidad LGBTTI, dejó claro que el matrimonio entre personas del mismo sexo es una iniciativa de avanzada.
Las resoluciones de los foros hechos en la UAEM será entregadas este lunes al Congreso Mexiquense, son una aportación más para no seguir posponiendo la discusión de esta iniciativa, evitando que la discriminación y la homofobia continúen siendo la constante en el Estado de México.
“Pagamos los mismos impuestos, nuestros votos valen lo mismo y por eso nuestros derechos deben ser los mismos, queremos ser de primer mundo, hagamos leyes de primer mundo”, Ernesto Montes de Oca.