La práctica docente no es aislada y sí una actividad multidisciplinaria, detalló el experto del Centro de Investigación Multidisciplinaria en Educación (CIME) de la Universidad Autónoma del Estado de México, José Luis Montesillo Cedillo.
Durante el Seminario-Taller de Conformación de Comunidades de Práctica (CoP), que forma parte de la Red de Comunidades para la Renovación de la Enseñanza-Aprendizaje en Educación Superior (RECREA), explicó que bajo esta lógica, el maestro no tiene el conocimiento absoluto; además, nada es lineal ni está determinado, la verdad no es única y existen azares y errores.
Con esta propuesta, expresó el especialista, es posible mejorar la práctica docente, ya que se propone una autorreflexión por parte de los profesores para mejorar los procesos de enseñanza.
“No existe el salón ni el alumno perfecto; lo esencial es generar una estrategia eficiente en la que se pueda generar una mejor convivencia en clase. El estudiante debe participar en la construcción del conocimiento, tiene que ser consciente de que el profesor y los libros no tienen la verdad absoluta”.
Otro rasgo que distingue el pensamiento complejo, precisó José Luis Montesillo Cedillo, radica en acercarnos al conocimiento con base en argumentos y no con autoridad. “El error, el azar y el desorden son caminos al conocimiento”.
Del mismo modo, apuntó que las ideas no son reflejos sino traducciones y construcciones de la realidad. Subrayó que la idea de verdad es la mayor fuente de error que puede considerarse y afirmó que el error fundamental reside en la apropiación monopólica de la verdad, ya que depende de diversos factores.
Por último, Montesillo Cedillo destacó que el conocimiento debe acercarse a los alumnos en igualdad de condiciones, sin pretensión de autoridad y de forma lúdica.
El mejor método, dijo, es la estrategia que diseña el profesor de acuerdo con las condiciones y objetivos a los que se enfrenta, que cambian de acuerdo al nivel de estudios y el lugar donde se encuentra la escuela.