El gobierno municipal de Toluca no tiene definidas las estrategias para resolver los problemas de tránsito, comercio informal e inseguridad previo al funcionamiento del tren Interurbano Toluca-México, a pesar de que el pasado lunes, la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) realizó pruebas de desplazamiento desde la estación de Zinacantepec a la ubicada en Pino Suárez de Toluca.
En la sexagésima primera sesión ordinaria de cabildo, la décimo cuarta regidora, Paula Martina Monroy Córdova reveló que se desconocen los estudios que indiquen el impacto que tendrá la obra en Toluca por parte de la SCT.
“Si bien el tren significa traslado masivo de pasajeros entre Toluca y la Ciudad de México también representa concentración de actividades en la periferia. Y la SCT no ha proporcionado la información necesaria al respecto”, refirió.
Sin detallar cómo, el presidente municipal de Toluca prometió resolver cada una de las problemáticas que se presenten en la zona.
La SCT se ha limitado a informar que el tren dará servicio a 230 mil pasajeros a diario y recorrerá 58 kilómetros en 29 minutos. Contará con seis estaciones, dos que serán terminales, la de Zinacantepec y Observatorio en la Ciudad de México, donde se conectará con el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Cabe recordar que diferentes organizaciones no gubernamentales como Fundación Tláloc han señalado en diferentes ocasiones a la autoridad municipal la necesidad de reordenar el transporte público motorizado en torno a la estación del tren y acercar el no motorizado -como Huizi- a la zona, sin embargo, no hay respuesta del ayuntamiento.