En el Estado de México viven 6 millones 800 mil personas que no tienen para comer; y sólo un 3% de ellos son atendidos por la iniciativa privada a través de colectas que los ayudan a subsistir durante el año, revelan datos del Banco de Alimentos.
La pobreza alimentaria va en aumento en la entidad, tan sólo en un año 200 mil personas se unieron a este grupo que padece de hambre. Los indígenas y migrantes son los más desprotegidos, sin embargo todos los municipios mexiquenses registran esta condición precaria en un porcentaje de su población, incluyendo los urbanos.
Ante esta situación, Alberto Canul Juárez, presidente de Banco de Alimentos iniciará una colecta de alimentos no perecederos en la ciudad de Toluca, “El kilómetro del atún y la sardina» con lo que se pretende recolectar por lo menos unas 50 toneladas de estos productos, para llevarlos a familias con carencias alimentarias.
“Estas 50 toneladas de latas, nos permitirá alimentar a 120 mil personas durante una semana, mensualmente recolectamos más de 400 toneladas de alimentos para ayudarlos, pero sigue siendo insuficiente debido a que el número de pobres aumenta cada año, en gran parte se debe a la migración, ya que llegan habitantes de Oaxaca u otros estados en condiciones que les impiden acceder a la comida, sumamente desprotegidos”, explicó.
Por su parte el director de la Filarmónica de Toluca, Gerardo Urban se unió a la colecta y donará un concierto el próximo 20 de octubre a las 7 en la Catedral, donde los asistentes tendrán que donar un producto alimentario no perecedero para poder acceder.
«Bastaría con juntar lo que tiramos o caduca para que no haya hambre en el Estado de México por eso haremos el concierto, pero se le pide a quien asista que lo haga con algo que ayude a la causa», comentó.