Los golpes y puñaladas propinadas por su pareja le provocaron la muerte a Verónica Iniestra, una joven doctora que vivía sola en el conjunto habitacional Santín, el jueves pasado por la noche. Hoy su familia clama justicia: “no fue un asalto, fue un feminicidio”.
El viernes por la tarde en redes sociales circulaba la noticia de un asalto a casa-habitación ocurrido en la zona norte de Toluca. Las autoridades revelaron que había una víctima, una doctora de alrededor de 40 años; el robo se convirtió en la primera línea de investigación de este homicidio.
Durante todo el fin de semana, sus familiares trataron de aclarar la situación, Verónica Iniestra no fue víctima de un asalto, murió a manos de su pareja sentimental, misma que podría quedar libre y sin castigo.
De acuerdo con la familia, “el novio”, confesó ante las autoridades que la mató a golpes, inclusive físicamente presentaba algunos rasguños, que hacen suponer que Verónica intentó defenderse.
Sus cercanos temen que por la difusión mediática que se dio al asalto, se vicie el caso, impidiendo se haga justicia, pues afirman que resulta más conveniente para las autoridades decir que fue un robo, y negar como en todos estos casos que Verónica fue una víctima de la violencia.
Toluca es uno de los 11 municipios del Estado de México donde está declarada la Alerta de Género, pese a ello al inicio de la administración que encabeza Fernando Zamora Morales se registraron tres feminicidios, mismos que nunca fueron reconocidos por la autoridad, y que a la fecha se desconoce lo que le ocurrió a esas víctimas.
La presión por parte de organizaciones sociales logró que en la capital mexiquense se creara la Dirección de Prevención Social de la Delincuencia y la Violencia, a la que le destinaron un presupuesto de 15 millones de pesos; a la fecha es desconocido el perfil del personal que labora en el área, y las acciones emprendidas sólo se limitan a ofrecer pláticas en escuelas y repartir volantes.
Desde el año pasado cuando se declaró la Alerta de Género se integró al municipio, porque ya se había detectado que el número de feminicidios y violaciones estaban por encima de la media estatal.